dimarts, 4 d’agost del 2015

¿QUIÉN DEFIENDE A QUIÉN?


¿QUIÉN DEFIENDE A QUIÉN…?

Cada día escucho incansable críticas desmesuradas e ilógicas con respecto a la defensa de mi lengua “el catalán”
Cada lengua, cada cultura pertenece a un pueblo y tras el una historia escrita a fuego que nunca hay que olvidar.
Leyenda, historia, tradición merece su respeto y su defensa.
Las tradiciones se van actualizando mediante el tiempo, se adaptan a las nuevas generaciones por lo que, los derechos de los hombres y de los animales; violencia, desigualdades etc. se van eliminando de nuestras vidas intentando hacer más justa la convivencia entre humanos, naturaleza e historia.
Entonces es cuando yo me pregunto, toda esa gente que siempre anda en pie de guerra en contra de nuestra lengua arraigada y propia de un pueblo, quieren abolirla o humillarla ¿por qué no defienden su propia lengua si tan vital e importante la creen?
Estoy harta y asqueada de ver en mi país y todos los países hispano- parlantes, invadido, saqueado y anulado por una lengua que realmente no nos pertenece “el ingles”.
¿Somos más modernos por hablar oro idioma? De seguro que sí  “El saber no ocupa lugar” gran verdad, aprender cada día; historia, cultura, idiomas, etc. nos hace más grandes y más inteligentes y comprensibles, por ello ¿Debemos anular nuestra propia lengua?
Todos los días veo anuncios, proclamas, discursos, etc. que difícilmente no incluya una palabra o frase en ingles.
Compramos videojuegos, perfumes, productos de limpieza, abrimos nuestro ordenador y la mayor parte de sus páginas son en ingles.
¿Cuantos millones de hispano-parlantes hay en el mundo? ¿No son suficientes como para respetar nuestra lengua? ¿Tanto nos menosprecian que se dirigen en otra idioma? ¿Es más chic y moderno introducir en nuestro vocabulario palabras en ingles?
Este mercado potencial que somos deberíamos alzarnos en pro de la defensa de nuestra jerga.
Parece ser que a nuestros políticos, intelectuales y gente de la calle le importa bien poco que su habla vaya desapareciendo poquito a poco, si, si se dan cuenta todos esos que atacan el catalán, es mucho más fácil ridiculizar a un pequeño pueblo que enfrentarse a un gigante.
Pequeño pueblo pero demasiado grande para dejarse pisar por ignorantes y vanidosos que aceptan que su patria pierda su identidad siempre y cuando les haga un poquito más atractivos e intelectuales.
Lo mejor de todo es que cuando Catalunya intentamos perseverar nuestra lengua, recuperar nuestra sabiduría y tradiciones y difundir nuestra historia, una multitud de personajes se rasgue las vestiduras.
¿Se puede ser más hipócrita? ¿No es acaso que se está atacando una cultura, una nación, una raza, un pueblo que es capaz de defender su identidad?
Todos los que atacáis una idioma, una civilización deberíais callaros un poco y mirar si de verdad  sois justos, dejando que desaparezca vuestra cultura mientras os entretenéis atacando a otra.
El español o castellano irá desapareciendo y lo peor será que lo habréis merecido.
Esther.











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