Es verdad que estamos en medio de una crisis
mundial.
Es verdad que hay que hacer rebajas y reducir
gastos.
Es verdad que los gobiernos luchan para
arreglar este lió que ellos mismos han organizado.
Pero por ello ¿Hay que regodearse de los
pensionistas, funcionarios y demás seres?
Hay que incentivar la pequeña empresa y
familiar que con sus satélites han dado vida durante generaciones a
multinacionales y grandes empresas.
Tanto se habla de reducir pensiones y
salarios, pero ¿Las de quien?
No es necesario ser un revolucionario,
comunista o anti-sistema para entender que podrían tirar el algún otro hilo.
Cuando me jubile tendré con suerte una mínima
pensión, vergonzosa e injusta, tendré que renunciar a miles de caprichos o
deseos para adaptarme al regalo que benevolente me hará el gobierno, no importa
que haya pasado mi vida, mi juventud y mis mejores años de adulta: fregando
platos, cosiendo, poniendo ladrillos o en una cadena de montaje.
Calcularán un tiempo por ellos estimado, impondrán
sus normas y reglas, inscribirán en libros dorados decretos y leyes que no se
podrán discutir y como buenos ciudadanos tendremos que agacharnos y morder el
polvo.
Pero ¿Y los sueldos vitacilios? ¿Alguien los
ha visto? ¿O la crisis es solo para el pueblo llano?
¿Porqué no se han recortado o eliminado esos
sueldos ignominiosos? los seres humanos que cobran tales salarios no han
trabajado toda su vida, su vida laboral la cual merece estos vergonzantes
sueldos ha sido muy corta.
¿O es que mi labor en la sociedad merece
tanto desprecio que solo merezco una pequeña limosna para sobrevivir? ¿Por qué
debo presentar unos papeles que ya están en la red sumando o restando los días
que no llegan a cubrir un tiempo estipulado por ellos? ¿Acaso ellos usan el
mismo baremo?
La mayoría de grandes personajes que reciben
tal pensión innoble, no dependen de ella para su supervivencia, engrosan sus
cofres con otras retribuciones como cooperaciones, debates, chácharas
universitarias, consejeros etc. etc.
Parece que el tiempo se haya detenido en un
pasado lejano, releemos la historia, los gobernantes imponían sus gravámenes y
obligaban a sus súbditos a grandes expiaciones, sus arcas estaban repletas y no
daban ascos a provechosas viandas, sobrios carruajes, vestimentas distinguidas,
tocadores y esteticienes etc., todo por el bien del pueblo y sacrificándose por
nosotros.
No conozco, respetando mi gran ignorancia, a
ningún ministro, diputado o presidente que esté o haya estado en las listas del
paro, yo he ido algunas veces y no he reconocido nunca a nadie.
¿Es esto DEMOCRACIA o una continuación de la
historia?
No pretendo que se retiren privilegios
merecidos, pero en época de crisis, ¿Deberían dar ejemplo? Al fin y al cabo
esos sueldos salen de nuestros impuestos, por lo tanto son nuestros
empleados y deberíamos saber y aprobar
estos salarios desmesurados, a donde y a
quien van dirigidos.
Tal vez el gobierno debería demostrar de una
vez que el pueblo si importa, que les votamos porque confiábamos en ellos, en
sus decisiones y en sus practicas, que no pueden erigirse como dictadores
aprobando leyes y decretos solo por sus ideas no las nuestras.
Deberíamos recordarles de cuando en cuando
que son nuestros empleados, que deben consultarnos todos sus movimientos y que
los impuestos son para un bien común no personal.
Cualquier mal empleado es despedido, ¿Porqué
siguen en sus puestos si no nos gustan?
Cambiemos las leyes de una tanda, pero esta
vez en serio…
Esther.
